Poemas de Agustín Labrada*


*     Poemas seleccionados de la antología ¿No oyes el violín? Selección de cinco libros fundamentales y nuevos poemas de Agustín Labrada, Suplemento Literario Vértice, Cancún, 2024. Publicados con el permiso del autor.

por Agustín Labrada

NÁUFRAGOS DE TIERRA

A mi hermano Frank

Nada podrá asombrarnos tras el humo

donde esa gente va urdiendo sus desgracias

y pide compasión bajo los truenos

ante el vasto peligro de la ausencia.

Nosotros conocimos el desierto.

De arena fue la miel quemada por los días,

sin mayor horizonte que una madre

volviendo otro milagro su intemperie.

Aunque esté desterrada,

sube esta cicatriz como presagio,

pero somos náufragos de tierra

y entendemos los códices

que nos niegan las olas con su aliento.

Se borrarán estos siglos también,

sin ecos que prediquen nuestras encrucijadas.

Donde había rocas

tal vez floten magnolias y un manzano.

Sangre mía para siempre en otro puerto,

solo nos queda restaurar

del anclaje sus líneas y seguir esa estela,

difusa como una profecía,

la misteriosa dignidad de haber soñado.

PECADOS Y SERPIENTES

Ninguna foto eterniza

los minutos más dulces y prohibidos

que prohibidas mujeres

tatuaron en mi cuerpo

y me abrigan contra las tempestades,

cuando el verdor se agota

y me hunden sus gorriones.

En ninguna película,

flota el océano de mi infancia

con sus buques volando sobre los eucaliptos.

Ningún set reproduce la ternura,

pecados y serpientes

que vuelvo música,

esta desolación no confesada.

Tal vez no rasgue un solo oboe,

un leal espejo

que traduzca mis redes

y ascienda hasta el pasado,

pero comprendo al fin el laberinto,

sus pedregales borro

y me sumo al azar que hace con la aurora.

INVENTARME EL VACÍO

En la balanza,

otros ojos definirán mi luz y mi tiniebla.

Mi propia nobleza fue la espada enemiga

y navegué muy solo,

sin poder elegir el arpa o el Infierno.

Qué denso es el camino de dos caras.

Si mentí, fue para inventarme en el vacío.

Si viajé sin llegar a la muerte,

fue para mí un misterio.

Vengo desde un pozo

adivinando el mundo entre la incertidumbre,

mientras un viejo siglo cruza

ante ese juez más sabio que es el tiempo.

NOCHE DEL AHORCADO

François Villon, en invierno,

beberemos un mal vino,

brindaré por tu destino

a las puertas del Infierno.

En tu Olimpo no hay gobierno

y es sagrado ser ladrón.

Amigo François Villon,

qué noche la del ahorcado,

la del diablo enamorado

bajo esta amarga canción.


NO SIGO EN PAZ MI RUMBO

Con fábulas y adornos

engaño lentamente la procesión de lunas

que me acerca a mis padres,

una azarosa puerta

donde anclan agotados los bajeles.

Me gustaría asumir en paz esas derrotas

cuando exhiben sus lirios

y un caudal trae a ellos

augurios y verdosas

que pueblan tanto escombro.

No sigo en paz mi rumbo

porque se multiplica el ajedrez

y en una sola trama

busco mi manantial,

alguna ensoñación que habite estos instintos.

Sobre algún arrecife encallará mi voz,

el polen que respiro hacia unos labios,

este haz de mariposas…

Mientras llego a esas nueces,

ciño el arco y espero otra batalla.

Agustín Labrada (Holguín, Cuba, 1964). Poeta radicado en Cancún. Ha sido galardonado con premios de poesía y novela en Cuba, México, Perú, España; con libros como La soledad se hizo relámpago (Premio de poesía de la Ciudad de Holguín, 1987), Teje sus voces la memoria (Premio Ensayo de la Editorial Dante, 2010), Saxofoneando (Premio Internacional de Poesía de la Municipalidad de la Arena, 2015), Botas rusas (Premio Internacional de Novela Corta de la Fundación Monteleón, 2022). En 2013 fue nombrado «Escritor internacional» del XI Festival Hispano del Libro en Houston, TX. La más reciente antología de poesía, ¿No oyes el violín? (2024), fue publicada en Cancún por Vértice, el suplemento cultural de grupo Pirámide.

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